martes, 31 de mayo de 2011

Los caraduras susceptibles


Tinelli vs. Tito, cortesía del diario La Nación

Bonafini se enoja con Shoklender, Rial con Vila, los estudiantes con la policía, Aníbal (Fernández) con Alberto (Fernández), Fort con Tinelli, Carrizo con Fillol, Binner con Alfonsín, Sarlo con Forster, Cristina con Moyano, Batista con Maradona, los automovilistas con los tobas, y así hasta que se acaba la tinta del diario.

La argentinidad pública, la que aparece en los medios, es un continuo espectáculo de gente que se indigna con más facilidad que un vikingo, porque su honor ha sido herido por los maliciosos dichos de otra gente. No se trata de un debate de ideas más o menos interesante; no: es el espectáculo de la susceptibilidad a flor de piel, la calumnia superficial, la exhibición de la indignación, el pobre discurso del ofendido y el ofensor, o ambos reunidos en la misma persona.

Yo, que ya no vivo ahí, tiendo a creer que los argentinos en la calle se quieren o se ignoran como siempre, porque la proyección pública de la vidriera de ofendidos sería un caos. Un apocalipsis que comenzaría con algunas cachetadas y terminaría en duelos singulares.

Analizando el perfil de los notorios, mediáticos seres cuyo super-yo se expande como la peste negra, encontramos que ninguno es ejemplo de moral intachable, talento impar, servicios a la Patria o a la Humanidad en grado de mención especial. Es más, me inclino a pensar que su notoriedad consiste precisamente en su capacidad de confrontación y de indignación espontánea. Existen los casos en los cuales individuos meritorios por su creación intelectual o artística se convierten en noticia recién cuando se enojan con alguien. Recientemente Charly García llegó a los titulares a partir de una pelea pública con su propio hijo. Pero la mayor parte de los indignados profesionales son unos caraduras que han encontrado en el énfasis de su temperamento una forma de esconder su vacío o su real interés. Cualquiera de ellos en la intimidad nos guiñaría un ojo y afirmaría: “la verdad es que la cosa pasa por otro lado”.

En el reino del caradura susceptible se está creando una impronta cultural de consecuencias imprevisibles. Esto es un buen negocio para algunos, pero es una pésima inversión para todos. Aquella Argentina que Vasconcelos contemplaba desde México con admiración, hoy es más inverosímil que la lucha libre. Y mucho menos interesante.


viernes, 27 de mayo de 2011

De paso por la vida




Un Recuerdo que Dejo

¿Con qué he de irme?
¿Nada dejaré en pos de mi sobre la tierra?
¿Cómo ha de actuar mi corazón?
¿Acaso en vano venimos a vivir,
a brotar sobre la tierra?
Dejemos al menos flores
Dejemos al menos cantos

Nezahualcóyotl (1402-1472)

miércoles, 25 de mayo de 2011

Neko Case


Para seguir con recomendaciones de cantantes femeninas, va esta canadiense que desarrolló su carrera en ciudades frías como Vancouver, Seattle y Chicago. Este tema cierra el capítulo 6 de The Killing, una de las mejores series policiales que se pueden encontrar por estos días, basada en una versión original danesa. Según mi amigo Víctor, cuando él la escuchaba en el escritorio próximo al mío, yo la detestaba. Pero algo debe haber cambiado. Descubrir una canción en una película o serie es como encontrar al amor en el lugar adecuado con la luz conveniente.

martes, 24 de mayo de 2011

desea, desea, que algo queda


de la serie "My Psychodelic" , de Adalena (photographyserved.com)


Los deseos y las profecías, a pesar de lo que diga “El Secreto”, no se llevan bien



martes, 17 de mayo de 2011

Una figura en la pared



Hace algunos días yo estaba dentro de la gruta de Font de Gaume, en la Dordoña francesa, mirando pinturas rupestres. Es una de las “catedrales” del arte paleolítico, como Lascaux (muy cerca de allí) o Altamira, en España. Y esta es de las últimas abiertas al público. Estaba siendo un privilegiado, y lo disfrutaba.

El recorrido es limitado ya que hay lugares de difícil acceso, o pinturas que hay que estar más entrenado para percibirlas. También dura menos de lo que podría, porque es esencial cuidar la frágil sustancia de la piedra. Los turistas quieren ver con toda claridad y lo más rápido posible las locas ocurrencias de los cromagnones. Pero aun en esos escasos 45 minutos, se pueden apreciar figuras de un estilo realista, con intentos de perspectiva, incisiones que completan el contorno, aprovechamiento de las ondulaciones y accidentes de la piedra para crear sensación de volumen. Bisontes, mamuts, uros, caballos y hasta un león aparecen aquí y allá, con rica policromía.

Las cuevas y sus pinturas se descubrieron en 1901.

Sin embargo, en toda la zona del valle del Vézére, donde se encontró el Cromagnon, hay cuevas que nunca dejaron de ser habitadas hasta hace relativamente poco tiempo. En la Edad Media se hicieron pueblos íntegros en terrazas de piedra que aprovechaban las entradas de las grutas como ambientes. Las incursiones de los vikingos por el Vézére obligaron a subir a los locales a las montañas, volviéndose inalcanzables para los invasores.

Font de Gaume no es una excepción. Los graffitis de las paredes, muchos sobre las pinturas, marcan una ocupación permanente a lo largo de miles de años. Entonces, ¿qué es lo que se descubrió en 1901? Las pinturas, que fueron asumidas como tales. Hasta entonces, las consideraban manchas en la pared, o no las veían.

¿Cómo puede ser?

Muy fácil, me explicó el apasionado guía: los hombres medievales no habían visto búfalos o mamuts, por lo tanto no podían reconocerlos en las pinturas. Pero, pensé luego, tampoco habían visto unicornios, grifos o dragones, y entendían su representación. Formaban parte de la imaginación sostenida colectivamente, eran un producto cultural reconocible y por tanto, perceptible. Un mamut extinguido es mucho menos real que un dragón inexistente al que puedes nombrar.

¿Acaso percibimos solamente lo que podemos imaginar? ¿Imaginamos sólo lo que el contexto aprueba o sugiere? ¿Hay en la realidad rastros de sentido que no podemos percibir porque están lejos de nuestro contexto mental? Más allá de las enseñanzas de la psicología cognitiva, es asombroso descubrir que los sentidos son sólo herramientas dóciles de la mente. Y que como los indios americanos no vieron los barcos españoles, aquellos hombres medievales preocupados por el frío y los saqueos, la peste y el infierno, no repararan en las pinturas de los animales que alimentaron a sus ancestros.

Creo entender que hay pinturas en la pared de la realidad que no estoy pudiendo ver, atrapado en la habitación sin ventanas de mi imaginación.

miércoles, 4 de mayo de 2011

El maestro y Dios


“Siempre me preocupó el problema del mal, cuando desde chico me ponía al lado de un hormiguero armado de un martillo y empezaba a matar bichos sin ton ni son. El pánico se apoderaba de las sobrevivientes, que corrían en cualquier sentido. Luego echaba agua con la manguera; inundación. Ya me imaginaba las escenas dentro, las obras de emergencia, las corridas, las órdenes y contraórdenes para salvar depósitos de alimentos, huevos, seguridad de reinas, etcétera. Finalmente, con una pala removía todo, abría grandes boquetes, buscaba las cuevas y destruía frenéticamente: catástrofe general. Después me ponía a cavilar sobre el sentido general de la existencia, y a pensar sobre nuestras propias inundaciones y terremotos. Así fui elaborando una serie de teorías, pues la idea de que estuviéramos gobernados por un Dios omnipotente, omnisciente y bondadoso me parecía tan contradictoria que ni siquiera creía que se pudiese tomar en serio. Al llegar a la época de la banda de asaltantes había elaborado ya las siguientes posibilidades:


1°) Dios no existe.
2°) Dios existe y es un canalla.
3°) Dios existe, pero a veces duerme: sus pesadillas son nuestra existencia.
4°) Dios existe, pero tiene accesos de locura, esos accesos son nuestra existencia.
5°) Dios no es omnipresente, no puede estar en todas partes. A veces está ausente ¿en otros mundos? ¿En otras cosas?
6°) Dios es un pobre diablo, con un problema demasiado complicado para sus fuerzas. Lucha con la materia como un artista con su obra. Algunas veces, en algún momento logra ser Goya, pero generalmente es un desastre.
7°) Dios fue derrotado antes de la Historia por el Príncipe de las Tinieblas. Y derrotado, convertido en presunto diablo, es doblemente desprestigiado, puesto que se le atribuye este universo calamitoso.”

Ernesto Sábato

en "Informe sobre Ciegos"



En algunas películas se cuenta que los encargados de las necrológicas de los diarios escriben con anticipación sus textos. Así van armando un fichero donde coleccionan méritos de vidas que ya han dado por concluidas de alguna manera.

Las necrológicas de Sábato no parecen haber sido escritas con anterioridad, sino con apuro.

Me pareció bastante curioso que los periodistas y escritores elogiaran algunos episodios de su vida, pero criticaran su obra, como si tuvieran la autoridad o fuera la ocasión. “Un autor para adolescentes” o “un escritor no tan genial”, fueron algunas de las cosas que leí. Inclusive, en uno de los casos, el autor de la nota no leía los libros de Sábato desde su adolescencia y seguramente no consideró que debiera tomarse el trabajo ahora (http://www.lanacion.com.ar/1369683-el-artista-que-intento-crear-el-gran-gotico-argentino). Imaginemos que tras la muerte de un estadista se escribiese: “un presidente notable, aunque al lado de Churchill era un barra brava”, o la de un artista: “pintaba, sí, acomodaba los colores convincentemente, pero comparado con Van Gogh era un simio”. Ese hábito de la opinión no pedida y de la jerarquización inadecuada es, en parte, lo que aleja a la gente de la obra de cualquier autor.

Quiero homenajear a Sábato por haberme enseñado, junto con Poe, la belleza atroz de la oscuridad.