Untitled, de garmonique (www.protographyserved.com)
Con el tiempo descubrí que no me hace sentir extranjero la cultura de los hombres, que bien puede uno deslumbrarse por ella y adoptarla –al fin y al cabo todas las tradiciones nos pertenecen, según Borges-, sino la apenas perceptible identidad de la naturaleza. Porque cada ciudad –cada región- tiene su luz, los colores se pintan diferentes, el aire huele a otros meses, entre otras invisibilidades tan significativas como indescriptibles. Puedes llegar a amar el temperamento de un cielo, el permanente verdor de un jardín, la transición del amanecer o el reflejo del mediodía, pero no son aquellos que conocías. Mi cuerpo lo supo siempre pero yo tardé un tanto en enterarme.