martes, 5 de abril de 2011

El último poema



El mundo ya no es digno de la palabra

Nos la ahogaron adentro

Como te (asfixiaron),

Como te

desgarraron a ti los pulmones

Y el dolor no se me aparta

sólo queda un mundo

Por el silencio de los justos

Sólo por tu silencio y por mi silencio, Juanelo



No todos los días se asiste a la lectura de "la última poesía", sino que esta resulta de un accidente. La muerte del poeta cierra la producción. Pero en este caso, la muerte indigna, oscura e inexplicable del hijo del poeta es la que le quita las palabras a Javier Sicilia. Nace, en su lugar, un discurso encendido que buscar conmover "el corazón podrido" de México. Este es un mundo que parece poco interesado en los poetas, por eso los convierte en luchadores.