lunes, 31 de enero de 2011

La frase


"Si tuviera que resumir el peor problema que padece México, en menos de 10 palabras, este sería el resultado: ´Nuestras instituciones no están alineadas con el sentido común´"

Juan E. Pardinas
fuente: diario Reforma



viernes, 28 de enero de 2011

Dream Theater



Coincido: no es el tema más representativo del supergrupo, y se podría considerar hasta un poco cursi. Pero necesito este clima para entrar al fin de semana relajado, luego de unos días pesados.
El otro día lo escuché mientras iba en taxi por el periférico. Podía mirar lo que apenas puedo vislumbrar cuando manejo. No diría tanto como que encontré belleza, pero sí advertí que las cosas guardan un secreto de interpretación, que invitan a una nueva mirada y otra y otra más. Y el secreto seguirá ahí, aunque se nos den nuevas pistas.

jueves, 27 de enero de 2011

Regla de Oro


Los Tres Monos Sabios o “sanbiki no saru” son la representación icónica de la “Regla de Oro”, probablemente originada en China en el siglo VIII y luego popularizada en Japón. Según esta regla, hay virtud en “no ver el mal, no escuchar al mal, no hablar del mal”. El punto de vista oriental, presente en el Budismo y Confucionismo, afirma que aquello que consentimos en hacer presente en nuestros sentidos, se fortalece y expande. Incluso hay un cuarto mono en algunas representaciones, de brazos cruzados, que representa la idea de “no hacer el mal”.

En occidente, la regla de oro se tuerce hasta desfigurar por completo la idea original. En Italia, “non vedo, non sento, non parlo” expresa la “Omertá” o código de silencio, Regla de Oro (o de sangre) sobre la que se basa la organización de la Mafia, Camorra o N´Drangheta. En este caso, más que una postura de purificación espiritual, se trata de una actitud prudente ante las amenazas del delito y la corrupción, que termina configurando sociedades asustadas, pasivas y cómplices.

Hay sucesos cotidianos que nos ponen frente a una decisión de sentido. Todos los problemas se reducen a su definición, diría un lógico. Prudencia o complicidad, ecuanimidad o pasividad, distancia o huída, no intervención o abandono, los grandes dilemas morales y de acción terminan siendo sometidos a una interpretación oficial que a menudo está en crisis con la propia.

Ya lo decía el pálido danés: “Ser o no ser, he ahí el dilema. ¿Qué es mejor para el alma: sufrir los dardos de la insultante fortuna o levantarse en armas contra el océano del mal y, oponiéndosele, acabar con él?”

Todo está escrito, pero el dilema es siempre nuevo.

miércoles, 26 de enero de 2011

Out of Office


Retrato, de Joan Vincent Canto (photographyserved.com)

¿Cuál es la diferencia entre el trabajo y el ocio ? Sin duda, me dirán que los límites están claramente delimitados. Además de estar diferenciados por tareas o actividades, se diferencian por contextos. Al contexto lo determina el lugar y la gente. Pero, ¿qué pasa cuando los límites entre el ocio y el trabajo se desdibujan? ¿Cuando la vida privada y la vida laboral se mezclan?

Hay una creencia bastante difundida de que si uno se lleva bien con sus compañeros de oficina, el trabajo es mucho más placentero. Es probable que así sea. Pero, inducir un clima de “amistad” en un ambiente laboral ya es un desafío innecesario.

Semejantes reflexiones surgen a partir de un “staff meeting out of office” planteado por mi jefa la semana pasada. El viernes , la oficina completa se vio obligada a asistir a una jornada de esparcimiento en una isla del Delta. Bikinis, shorts, zungas, pelotas de volley, mate y guitarra en un encuentro poco espontáneo y algo incómodo para la mayoría. Incomodidad que, supongo, viene dada por la confusa mezcla de vida privada y vida laboral. Uno suele estar en ojotas y traje de baño con sus amigos o familia , no con sus compañeros de trabajo. De golpe nos vimos barrenando olas de río con mis colegas que, mientras contaban cuántos barcos pasaban, relojeaban los traseros de sus compañeras en este nuevo contexto.

Todos se esforzaban por parecer despreocupados, relajados y amistosos. Algunas mujeres mostraban sus cachas al sol como desafiando cualquier comentario que alguno pudiera hacer sobre ellas. Otras, más tímidas, se aferraban a sus remeras y afirmaban que no hacía tanto calor, mientras disimulaban la transpiración de sus sienes. Cualquier opción daba para el comentario posterior. “Gorda” o “reprimida” serían los calificativos según la decision tomada.

Con el correr de las horas, el grupo se iba aflojando. Y se empezaron a ver postales tales como un jefe en zunga saltando tras una pelota, o una empleada pasando bronceador por la espalda de su superior.

No podian faltar las cámaras que inmortalizaron el momento… Porque uno podía relajarse ahi… pero , qué hacer con la infinidad de fotos robadas que empezaron a circular por las carpetas públicas del trabajo. Cómo seguir relajada mientras tus compañeros de oficina hacen zoom sobre tu culo en bikini. Cómo no analizar a pantalla completa cuán dotado está el jefe que se animó al mini short.

“Dicen que son todas un desastre”, fue el simpático comentario de uno que se quedó con ganas de ir… “Barbie fue la revelación. Mirá la petisa en tanga eee..” “Qué bueno que Nana no tenga complejos con lo deforme que es…” “Renata no se relajó. No se sacó nada…” Todo esto mientras no paraban de caer mails en cadena agradeciendo por tan bonito día y solicitando el poco original “¡que se repita!”.

Definitivamente, hay límites que no deberían cruzarse. Contextos que no deberían mezclarse nunca. Ni siquiera con la excusa de mejorar el clima laboral.

Gaby


martes, 25 de enero de 2011

A favor de la ilusión


Arrival, acrílico de Nathan Spoor

“No te hagas ilusiones”, afirman los hombres prácticos.

El no ilusionarse para evitar desilusiones posteriores me parece una de las más torpes certezas de la mentalidad calculadora/práctica/realista. No equivale a una actitud prudente sino a una derrota anticipada, mejor dicho: a una derrota permanente, porque aquel que evita ilusionarse vive en la desilusión.

La ilusión tiene en su definición misma la naturaleza de “engaño de los sentidos o construcción de la imaginación” tanto como la de “esperanza de un cumplimiento atractivo”. Es un oasis puesto en nuestros ojos por el deseo.

Desde hace un par de siglos tratamos de discernir con precisión quirúrgica entre la vida “real”, definida por sus coordenadas matemáticas, y el mundo interior, que ha ocupado el lugar del “gran engañador” medieval. El discurso de los hombres serios pretende la pulcritud de la página de un naturalista, que toma nota precisa de la forma de las dicotiledóneas y los hábitos de los maoríes. Simulan ser mentes sin la distorsión de una psiquis imaginativa y caprichosa. Sin embargo, esos hombres serios suelen diseñar los oasis más oscuros, consciente o inconscientemente.

La ilusión es el dibujo de una conciencia que se piensa viviente en el futuro. El plano que se corrige en sus detalles cada noche antes de dormir, en cada pausa del trabajo inerte, en cada arrebato de conciencia. La ilusión es proyecto y plan, no encandilamiento.

Me confieso un ilusionador (raramente un ilusionista, las más de las veces un iluso) sin restricciones, sin temor a la desilusión, a la que también abrazo en sus oscuras revelaciones.

Sólo la ilusión desbocada forja futuros diferentes. No sé si tenga el poder que le atribuyen los perseguidores de fuerzas invisibles. Lo que sé es que si uno se rinde a ella, la vida resplandece allí donde sólo había grises evidencias.


jueves, 20 de enero de 2011

Deseo instantáneo 01


sin nombre, De Vetpan Studios (graphic-exchange.com)

Lo que me gustaría hacer en este mismo instante es acostarme sobre el pasto, oler la tierra húmeda de la mañana, sentir el tacto tibio casi animal de la tierra y pensar que no debo nada.


miércoles, 19 de enero de 2011

Blue Week


"Se denomina "Blue Monday" ("Lunes Triste", en castellano) al tercer lunes de enero, fecha designada como “el día más deprimente del año”por Cliff Arnal, investigador de la Universidad de Cardiff (Reino Unido), en 2005. Para llegar a esta conclusion utilizó una fórmula en la que tuvo en cuenta como variables el clima, el salario, las deudas, el tiempo transcurrido desde Navidad, el tiempo transcurrido desde haber fallado en los propósitos de Año Nuevo, la motivación y lo que él denominó la “necesidad de reaccionar”.
El estudio fue financiado por la empresa Sky Travel, que aprovechó el día para lanzar una campaña para promover sus viajes".
Fuente: Revista Muy Interesante

Sabía que había algo torcido esta semana. Pero deprimirse por estadística es un bajón.

martes, 18 de enero de 2011

Tener razón


De la serie Alternate Realities, de Michael Vincent Manalo

Todos queremos tener razón.

Necesitamos tener razón.

En una vida llena de oportunidades perdidas, el tener razón es el premio consuelo de todos los fracasos, la certidumbre de que lo que no nos otorgó la suerte, la razón pudo preverlo.

En un mundo configurado en la bruma, lleno de incertidumbres, tener la razón nos devuelve la fe en una verdad subyacente, aunque indemostrable y huidiza.

Los poderosos no se muestran muy interesados en tener la razón, porque descuentan que ya la tienen y la imponen como la única posibilidad. El resto de la gente discute por su pequeño espacio de sentido: si tiene la razón, ha podido entender algo. Aunque la mayor parte de las veces, sólo ha acomodado algunos datos de la realidad a medida de su construcción mental. Se ha perdido de casi todo, pero prefiere no pensar en eso.

Yo no quiero tener razón, aunque paradójicamente no pueda evitar afirmar mis razones. Yo quiero seguir curioso en el misterio, sensible al asombro y permeable al sinsentido.

Yo cambio, gustoso, toda la razón que los demás necesiten tener por todo el gozo sin razón que les haya pasado inadvertido.

El tiempo es lo de menos


Urwerk UR-110

A mi broder Luciano le gustan los relojes. Es de los que coleccionan y, si estuviera a su alcance, gastaría fortunas en ellos. Es capaz de entender la sutileza de una máquina, comparar los diseños y hasta apreciar el encanto de un reloj antiguo.
En mi universo los relojes no me resultan tan indiferentes (hasta indeseables) como los teléfonos celulares, pero tampoco me tientan demasiado. Claro que tengo mis preferencias, pero no invertiría el altísimo precio de llevar en la muñeca una pieza de arte mecánica.
Pero sí me gustan las máquinas de vanguardia, desde las cafeteras hasta las motocicletas.
El reloj suizo Urwerk UR-110 tiene el encanto de resolver las horas con un carrousel central que porta 3 juegos de cubos giratorios, como planetas, que se aproximan al indicador de los minutos. El conjunto puede parecer tan bello como horroroso, de acuerdo a las preferencias particulares, pero en ningún caso su funcionamiento pasará desapercibido.
Hay un video en el sitio del fabricante que explica mejor esta idea.
http://www.urwerk.com/watches_110_movie.asp

jueves, 13 de enero de 2011

Vacunas contra el Mal


En "La Naranja Mecánica" (1971, de Stanley Kubrick),
su protagonista es sometido a una cura
compulsiva de sus impulsos homicidas

Monterrey, NL.- La vacuna contra las adicciones, en estudio en el Instituto Nacional de Psiquiatría, es de las más avanzadas en el mundo y podrá comercializarse en un lapso de cinco a 10 años, dijo aquí el secretario de Salud federal, José Angel Córdova.

Tras una gira de trabajo por Nuevo León, en conferencia de prensa, el funcionario federal abundó sobre el tema planteado ayer por el presidente Felipe Calderón ante el Consejo Nacional Contra las Adicciones.

'-El Ejecutivo federal- nos instruye a invertir en una nueva Encuesta Nacional de Adicciones este mismo año y a impulsar el desarrollo de la vacuna contra las adicciones que se está haciendo en el Instituto Nacional de Psiquiatría', mencionó.

'Es verdaderamente una de las más avanzadas en el mundo, una vacuna contra la adicción a la cocaína, a la heroína, a la morfina, a las metanfetaminas y a la nicotina'.

'Esto va a tardar entre cinco y 10 años para que sea una vacuna comercializada, ya están pasando a la fase de investigación en humanos, son de las vacunas más avanzadas en fase experimental en el mundo hasta ahora', señaló.

Actualmente el biológico en ciernes 'está en fase experimental en animales, es contundente el efecto que tiene para disminuir las sensaciones que tiene un adicto cuando usa una droga', indicó Córdova.

'Se inyecta la vacuna, cuando usa la droga ya no siente nada, entonces eso va haciendo que se desprenda de la droga, por otro lado, esa vacuna cuando se aplica y un adicto se toma una dosis letal de la droga, ya no se muere, entonces también protege del daño agudo cardiovascular', explicó. (…)

De Milenio.com (13/01/11) (Los destacados en negrita son míos)

Supongamos por un momento que efectivamente se logre una vacuna así, que hoy no está más que en su etapa experimental y solamente aplicable a los efectos de la cocaína (el entusiasmo proyectivo del Secretario de Salud la hace ya extensiva a todas las drogas, incluyendo la nicotina). Pero bueno, no soy bioquímico, así que no puedo opinar seriamente sobre la verosimilitud de esta afirmación.

Me interesa más especular sobre las aplicaciones de esta droga, perdón, vacuna maravillosa.

Si el objetivo es terminar con el narcotráfico (aparentemente también con las tabacaleras) la vacuna debería ser de aplicación obligatoria. Si yo fuese un drogadicto, sería improbable que vaya a comprar la vacuna en forma voluntaria. Si me atrapasen drogándome me la aplicarían en la delegación, que tendría apartados sanitarios al efecto. Pero no: pienso que no resistirían la tentación de vacunarnos obligatoriamente. El control efectivo es masivo o no es.

Supongamos otra vez que esta vacuna tiene éxito, luego de haber sido aplicada a todo ciudadano mayor de 12 años. Nadie se drogaría, porque no sentiría nada, o una aversión extrema que lo llevaría a dejar de comprar droga y/o tabaco. Los narcos deberían reorientar su negocio hacia países del tercer mundo que no tienen dinero para vacunas, pero, ay, tampoco para comprar droga. Se fundirían seguramente, o trabajarían en nuevos estímulos contaminantes, como videojuegos inmersivos, sexo virtual o alguna droga de diseño nueva. Las tabacaleras transformarían su negocio hacia el rubro de los combustibles no contaminantes o los cereales para el desayuno. Un mundo feliz.

En ese mundo feliz, no tardaría el gobierno (el que sea) en pensar que hay otros males que afectan a la salud pública, tales como la obesidad, la homosexualidad, el alcoholismo la reflexión o el disenso. Bueno, los dos últimos fueron agregados míos algo maliciosos.

Vayamos a la obesidad, que tanto preocupa a nuestros gobernantes. Debería ser muy sencillo desarrollar una vacuna que bloquee lípidos o azúcares. En este caso la obligatoriedad ampliaría el rango etario. Habría que empezar con niños de 4 años. Para el alcoholismo, del cual no tengo mucha seguridad acerca de si resulta indeseable al poder o todo lo contrario, la solución también sería sencillísima.

La Iglesia vería con muy buenos ojos que se desarrolle una vacuna contra la homosexualidad, o al menos contra el goce sexual pervertido, ya que el Papa dijo que ser homosexual no es pecado, pero practicar sí. Los laboratorios y gobiernos tendrían en el Vaticano un inversor entusiasta.

Y así podríamos ampliar la lista de males de nuestra época hasta el límite de la paranoia de cada uno. A grandes males, grandes remedios. ¿Habrá vacunas contra la corrupción, la mentira o la violencia?

Más allá de la ironía, mi conclusión es que el Poder no sueña con un mundo sano, sino con un mundo controlado. De ahí que los mensajes de Salud Pública se parezcan tanto a las especulaciones de Huxley en Un Mundo Feliz. Las vacunas que nos protegen de nosotros mismos, así como las aduanas que nos despersonalizan, la televisión que propone idioteces, la política que nos deja afuera, los capitales que arrasan con todo, no son más que tendencias fácilmente verificables en su crecimiento, pérdidas de la libertad cotidianas que parecen irreversibles.

miércoles, 12 de enero de 2011

Istvan Sandorfi


Habeas Corpus, óleo sobre tela

Este artista húngaro, que vivió entre 1948 y 2007, conoció muy pequeño el rigor del régimen stalinista. Con su familia fue confinado a una prisión soviética durante 5 años, porque su padre había trabajado en Budapest para una empresa norteamericana en los años ´50.
Desde los 12 años se dedicó a dibujar. A partir de su segunda exposición, en 1966, abandonó el dibujo y se dedicó exclusivamente a la pintura en óleo, plasmando imágenes donde combina la materialidad hiperrealista y lo inacabado, una cierta tristeza junto a imágenes propagandísticas que prometieron una sociedad mejor. La carne y el sueño, el sueño y su naturaleza de jamás alcanzado.

martes, 11 de enero de 2011

Curtis Stigers & The Forest Rangers, Fondo de títulos de "Sons of Anarchy"


Amo esta serie.
Quisiera ponerme el chaleco, subirme a una Harley y andar un poco por ahí. Posiblemente no haciendo las mismas cosas que hace este club de chicos malos. Muy malos.
El tema de Curtis Stigers está hecho a medida de la atmósfera de la ficción. Posiblemente no hubiese llegado a él si no fuera por la serie, pero tampoco hubiera llegado a Michael Nyman o Wim Mertens si no fuese por Greenaway. Los encuentros son siempre casuales.
En él se expresa algo de la antifilosofía de la vida "biker": dirigirse a ninguna parte, a matar o morir, haciendo negocios non sanctos y dejándose amar. Más o menos como hacen nuestros políticos.

Esquizomancia



"I´m still here: El año perdido de Joaquín Phoenix" es algo más que un documental apócrifo.
La anécdota es sencilla: el famoso actor anuncia un día su retiro de la actuación para dedicarse a una desconocida (y fallida) faceta de cantante de rap.
Para eso tuvo que construir en su vida real -y la vida real de una estrella de Hollywood cuenta con la colaboración creativa de los medios- un personaje absolutamente verosímil que apoyara la "ficción documental": un Joaquin Phoenix pasado de revoluciones, abandonado físicamente, algo perdido. Así apareció en un memorable reportaje de David Letterman, que YouTube convirtió en curiosidad masiva.
Cuando digo "algo más que un documental apócrifo" me refiero al coraje filosófico (además del actoral) de un hombre que se proyecta en un yo posible, despedazando su imagen actual y reconociendo luego el fracaso del proyecto. La ficcionalización de una realidad exigida hasta sus últimas consecuencias, que rasga los límites, revelándolos brumosos.

Yo, como cualquiera, podría haber sido muchas otras personas posibles. Inclusive sigo pensando, como tú, que tomando algunas decisiones adecuadas, podríamos convertirnos en una de las posibilidades que soñamos. Pero fuimos los que fuimos, y el abanico de "yo" posibles se va estrechando con los años. Sin embargo, los caminos ahí están.
Yo podría haber sido piloto de combate, motociclista errante, ingeniero, artista plástico, concertista de piano o escritor de tiempo completo. Es posible que estas posibilidades y otras que no alcanzo a imaginar, se escondan en mí, algunas asumiendo ya que han sido postergadas para siempre. Haber sido feliz, kurdo, patriarca de una familia numerosa, mujer fatal, enamorado frustrado o enfermo imaginario forman parte de otro tipo de posibilidades, que vienen impuestas por los movimientos de ajedrez de la vida, jugadora nada convencional, más o menos paciente y siempre triunfadora.
Imaginemos que realizo una experiencia -porque a nadie le interesaría financiar ni ver un documental en el que yo participara- en la cual, por un año, convenzo a todo el mundo que me dedicaré finalmente a mi pasión guardada de motociclista errante. Para que la ilusión sea perfecta, vivo esa nueva vida a tiempo completo. La falsificación perfecta montada sobre cada detalle de mi vida.
¿Cuál es la realidad? ¿Al suplantar la realidad por una gran ficción totalizadora y posible, no estoy viviendo una nueva realidad más que una ficción? ¿Los derroteros de esa gran simulación, serían los mismos si hubiera llegado a esa nueva vida por voluntad y destino y no por artificio? ¿Acaso nuestra vida no está ordenada por una construcción ficcional en la que creemos sin demasiada reflexión?

Soy este, el que ni yo mismo conozco del todo, en el que a menudo no creo, y podría ser otros si tuviera el coraje o la locura de emprender nuevos simulacros. O de tener fe. Al final de cada simulacro agotaría una vida posible hasta llegar a conocerme más plenamente o disgregarme del todo. Creo que esta es la ilusión por la cual la conciencia creó la idea de la reencarnación: para ser todos los que podríamos ser.

Aquellos que no fui me persiguen en los sueños. But... I´m still here.

lunes, 10 de enero de 2011

Eterna


Yo creía que venía dada por la vida como saltar la soga, Caperucita Roja o las canicas. María Elena Walsh nunca había nacido, ni sus canciones, sino que existieron desde siempre. Y eso me tranquilizaba.

Fue una sorpresa para mí que en México no la conocieran, ni que nosotros conozcamos a Cri Cri, su equivalente mágico.

Es sencillamente inimaginable crecer sin haberla leído o escuchado.

Como creerla muerta hoy.

jueves, 6 de enero de 2011

Fuera de onda


El sólo hecho de no entender (ni disfrutar) Facebook, Blackberry o el Modelo K parecen alejarme de la contemporaneidad. Lo asumo: estoy perdido.