Habeas Corpus, óleo sobre tela
Este artista húngaro, que vivió entre 1948 y 2007, conoció muy pequeño el rigor del régimen stalinista. Con su familia fue confinado a una prisión soviética durante 5 años, porque su padre había trabajado en Budapest para una empresa norteamericana en los años ´50.
Desde los 12 años se dedicó a dibujar. A partir de su segunda exposición, en 1966, abandonó el dibujo y se dedicó exclusivamente a la pintura en óleo, plasmando imágenes donde combina la materialidad hiperrealista y lo inacabado, una cierta tristeza junto a imágenes propagandísticas que prometieron una sociedad mejor. La carne y el sueño, el sueño y su naturaleza de jamás alcanzado.